Y mientras algunos dietistas recomiendan erradicar el alcohol por completo del régimen alimenticio, también hay mucho planes que permiten una copa de vino por semana, pero los postres son prohibidos. Entonces, volvemos a la pregunta de siempre: ¿cuál es el más dañino?

¿Por qué no comer azúcar?

De acuerdo a Lisa Eberly, quien habló con Popsugar Fitness, las razones son varias. En primer lugar, una copa de alcohol por general tendrá menos calorías y menos grasa que cualquier postre regular. Además, con el alcohol las porciones se pueden medir con más facilidad.

Finalmente, es más fácil evadir el azúcar que el alcohol, principalmente en la vida social. Si no comes azúcar durante una cena puede que nadie lo note, en cambio si no bebes ni una gota, todos lo notarán y te cuestionarán.

Pero, ¿cómo  el cuerpo procesa ambos, alcohol y azúcar?

“El hígado tiene una estricta lista de tareas pendientes. Primero procesa cualquier producto químico o toxina en el cuerpo (desde drogas duras hasta Splenda e ingredientes artificiales), luego procesa el alcohol y, por último, la grasa. Si consumen toxinas o alcohol, tu hígado se hará cargo de ellos antes que procesar la grasa”.

-Lisa Eberly, Popsugar–

Por este motivo, la ingesta de alcohol contribuye a la ganancia de peso, sobre todo si se hace sin moderación. Sin embargo, los productos artificiales tienen el mismo efecto, ¡son toxinas! Por ello, un postre refinado y altamente procesado es perjudicial para la salud, más allá de sus calorías y grasa.

De todas formas, un postre casero es mejor opción que el alcohol, pero sólo si se hace con ingredientes “naturales”.

¿Por cuál debemos optar entonces?

No hay respuesta definitiva.

“Depende, ¿el postre es hecho en casa?, ¿el alcohol tiene azúcar añadido? Hay muchas variables. Una copa de vino es mejor que un postre industrial, un postre casero es mejor que un cocktail…”.

-Lisa Eberly, Popsugar–

Lisa recomienda hacerse preguntar personales antes de consumir azúcar o alcohol, por ejemplo “¿mi cuerpo podrá procesar bien este alimento?”.

Y, sobre todo, siempre seguir la “regla de oro”: todo con moderación. ¡El secreto está en las porciones!

Puedes intercambiar azúcar por alcohol, tomar ambos con moderación, suprimir uno y priorizar el otro, etc… Existen además muchas opciones saludables en ambos ítems: una copa de vino es más saludable que un mojito, o una porción de chocolate amargo es más saludable que un cheesecake.

¿Cuál prefieres tú?

Articulo tomado de; UPSCL.com

Articulo original; http://www.upsocl.com/salud/alcohol-o-azucar-expertos-en-fitness-dicen-que-es-peor-para-tu-dieta/?utm_source=Portada&utm_medium=Pagina&utm_campaign=links

1. Te cuesta concentrarte y te levantas sin energía

Beber antes de dormir puede interferir con tu ciclo del sueño, especialmente con la fase más profunda del sueño, momento en el que nuestro cuerpo se repara y se regenera para el día siguiente. Es por eso que si al día siguiente tienes que levantarte temprano, sería mejor que no bebieras.

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2. Bebes más de 2 días en la semana y todos los días del fin de semana

El problema con beber más de 3 días a la semana es que es muy sencillo para tu organismo acostumbrarse al hábito (algo parecido pasa cuando ejercitas 3 veces por semana ¿no?) por lo que si vas a beber, intenta hacerlo lo menos posible. De esta forma tu cuerpo no se acostumbrará… porquedespués de todo, decir que NECESITAS beber suena bastante peligroso.

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3. Más de alguna vez te has despertado después de una noche de fiesta pensando: ‘Tengo que dejar de beber tanto’

Puede parecer algo obvio, pero si tú mismo te estás dando este consejo entonces es por algo. Si tu cuerpo se siente terrible cada vez que sales o si simplemente sientes que, por divertido que sea todo, no vale la pena lidiar con las consecuencias de la resaca. Sal, bebe, pásalo bien, pero hazlo con moderación.

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4. No siempre te acuerdas de todo lo que haces cuando te vas de fiesta

Si sales y al otro día no puedes recordar exactamente todo lo que hiciste y dijiste (y eso se debe a la influencia del alcohol en tu organismo) entonces estás en problemas. Vivir de esta forma no es muy sano y, además, te roba el placer de recordar experiencias divertidas. Este es el momento de recordar, no de olvidarlo todo. 

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5. Y cuando lo haces, te da vergüenza

Porque hiciste cosas que no habrías hecho si hubieses estado sobrio…

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6. Debido a la resaca, muchas veces tienes que dejar de lado otras actividades importantes

Si ya no tienes tiempo de relajarte como antes, salir a dar un paseo, visitar tu tienda de café favorita, ver a tus amigos o pasear a tu mascota como corresponde porque te la pasas el domingo intentando recuperarte de la resaca del sábado por la noche… entonces tienes un problema. Estás desperdiciando horas importantes y minutos preciosos de tu vida. Imagínate tener todo el domingo para hacer lo que quieras… suena bien ¿no?

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7. Te preocupa el peso que has ganado últimamente (y que no sabes de dónde viene)

Una pista: el alcohol que bebes se convierte en azúcar y el azúcar es guardado en forma de grasa y kilos extra en tu cuerpo. Si estás buscando perder un poco de peso, beber menos podría ser la solución más sencilla.

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8. Sientes que esta no es la vida que deberías estar viviendo

Tienes sueños, tienes pasatiempos, hay cosas que te gustaría hacer y que sientes que se están escapando entre los dedos. Quizás la razón por la que sales tanto de fiesta es para sentir que hay algo más en tu vida y no está mal, salir a bailar puede ser divertido, pero perderse entre tantas resacas puede significar que te estás perdiendo a ti mismo. Recupera tu identidad, busca un nuevo camino y no tengas miedo de cambiar el alcohol por algo más.

Articulo tomado de; UPSCL.com

Articulo original; http://www.upsocl.com/salud/8-signos-que-indican-que-deberias-dejar-de-beber-alcohol/?utm_source=Portada&utm_medium=Pagina&utm_campaign=links