¿Madrugar es saludable?

Según un estudio de la Universidad de Westmister, en Gran Bretaña, bajo la dirección de Angela Clow, añade que salir de la cama antes de las 7:21 de la mañana puede generar dolores de cabeza, estrés, un estado de ánimo más molesto, así como síntomas muy semejantes a cualquier resfriado. Sin duda ahora tienes un motivo más para estar enfadado con el despertador y con el horario tan temprano con el que madrugas. Para los más valientes, puedes incluso indicarle a tu jefe que el horario es dañino para la salud, a ver si consigues algún nuevo cambio.
Según la investigadora, este tipo de trabajos son muy interesantes desde el punto de vista fisiológico, ya que muestra como madrugar muy temprano cuenta con importantes desajustes para el organismo, estableciendo incluso una comparativa con respecto al horario nocturno.
Para alcanzar este tipo de conclusiones, el equipo liderado pro la doctora Clow obtuvo diferentes muestras de saliva dentro de un grupo de voluntarios, 42, dentro de la investigación que duró dos días dentro de un intervalo de tres horas. La primera de ellas, recogía los datos justo en el momento exacto en el que se despertaban y ponían un pie fuera de la cama. Pudieron concluir así que la mitad de los participantes que se levantaban antes de las 7:21 de la mañana presentaban altos niveles de cortisol, siendo esta la principal hormona de estrés en el organismo.
A pesar de que esto podría parecer inocuo, según Clow el incremento de cortisol puede generar dolores musculares, dolores de cabeza, así como un incremento del nivel de estrés. Así mismo encontraron un empeoramiento de la salud, así como un empeoramiento de las relaciones sociales a lo largo de toda la jornada.
En palabras de Clow, el cortisol funciona como una hormona que puede provocar graves situaciones de estrés ya que mantienen a los músculos en tensión constante y provocan incluso obesidad. A pesar de estas conclusiones la investigación cuenta con defensores y detractores sobre los efectos perjudiciales en la salud, ya que otras investigaciones reflejan lo contrario.
Fuente:Ondina Guillén www.cienciasabia.com