En las primeras declaraciones que ofrece desde la muerte de Juan Gabriel, el subdirector de la oficina forense del condado de Los Ángeles señaló que el cuerpo sin vida del conocido cantante mexicano fue hallado en el baño de la vivienda que alquilaba en Santa Mónica, en California.

El hallazgo lo hicieron dos personas, posiblemente empleados o familiares, uno de ellos intentó reanimarlo mientras llegaba la asistencia médica, pero ya era demasiado tarde.

El forense señaló que Juan Gabriel tenía un extenso historial médico, sufría de problemas cardiacos y  también padecía de diabetes, neumonía e hipertensión.

Los paramédicos certificaron la muerte de Juan Gabriel, de 66 años, a las 11:30 hora local, del pasado domingo, a causa de un ataque cardíaco, confirmó el forense en exclusiva para el programa Primer Impacto de Univision.

El prolífico cantautor había dado un concierto dos días antes en Los Ángeles como parte de la gira ‘MeXXIco es todo’, en el que ante 17,500 personas en el Forum de Inglewood, mostró toda su vitalidad y entrega.

Fue uno de los hijos de Juan Gabriel quien decidió que no se le practicara la autopsia, decisión que su oficina aprobó y el cuerpo fue trasladado a una funeraria de Los Ángeles.

En la funeraria se le extrajo una muestra de sangre para determinar si tomó medicamentos o alguna droga antes de su muerte, si bien se descartó que el cadáver tuviera golpes o heridas.

El director de la funeraria de Los Ángeles confirmó a Univisión que vio el documento de la petición de los familiares para la cremación del artista que tuvo lugar el lunes por la noche en la localidad de Anaheim.

Posteriormente, sus cenizas fueron trasladadas a Florida, señaló.