1.0DoctorDir.comhttps://doctordir.comBlog DoctorDirhttps://doctordir.com/author/blogddir/¿Light, Diet o Zero? • DoctorDir.comrich600338<blockquote class="wp-embedded-content" data-secret="UbopDXWdeg"><a href="https://doctordir.com/light-diet-zero/">¿Light, Diet o Zero?</a></blockquote><iframe sandbox="allow-scripts" security="restricted" src="https://doctordir.com/light-diet-zero/embed/#?secret=UbopDXWdeg" width="600" height="338" title="«¿Light, Diet o Zero?» — DoctorDir.com" data-secret="UbopDXWdeg" frameborder="0" marginwidth="0" marginheight="0" scrolling="no" class="wp-embedded-content"></iframe><script type="text/javascript"> /* <![CDATA[ */ /*! This file is auto-generated */ !function(d,l){"use strict";l.querySelector&&d.addEventListener&&"undefined"!=typeof URL&&(d.wp=d.wp||{},d.wp.receiveEmbedMessage||(d.wp.receiveEmbedMessage=function(e){var t=e.data;if((t||t.secret||t.message||t.value)&&!/[^a-zA-Z0-9]/.test(t.secret)){for(var s,r,n,a=l.querySelectorAll('iframe[data-secret="'+t.secret+'"]'),o=l.querySelectorAll('blockquote[data-secret="'+t.secret+'"]'),c=new RegExp("^https?:$","i"),i=0;i<o.length;i++)o[i].style.display="none";for(i=0;i<a.length;i++)s=a[i],e.source===s.contentWindow&&(s.removeAttribute("style"),"height"===t.message?(1e3<(r=parseInt(t.value,10))?r=1e3:~~r<200&&(r=200),s.height=r):"link"===t.message&&(r=new URL(s.getAttribute("src")),n=new URL(t.value),c.test(n.protocol))&&n.host===r.host&&l.activeElement===s&&(d.top.location.href=t.value))}},d.addEventListener("message",d.wp.receiveEmbedMessage,!1),l.addEventListener("DOMContentLoaded",function(){for(var e,t,s=l.querySelectorAll("iframe.wp-embedded-content"),r=0;r<s.length;r++)(t=(e=s[r]).getAttribute("data-secret"))||(t=Math.random().toString(36).substring(2,12),e.src+="#?secret="+t,e.setAttribute("data-secret",t)),e.contentWindow.postMessage({message:"ready",secret:t},"*")},!1)))}(window,document); /* ]]> */ </script> https://doctordir.com/wp-content/uploads/2016/11/zero-4.jpg476360¿Light, Diet o Zero? Estas son las diferencias que las empresas no quieren que sepas No se si es moda o pura vanidad, pero lo cierto es que casi todas las mujeres nos acomplejamos por los kilitos demás y las industrias lo tienen muy claro.  Estoy segura de que fueron ellos los que idearon este plan malévolo para que nos sintamos mal con nuestro cuerpo y así vendernos productos, y aunque podría equivocarme la mayoría de nosotras vive comprando alimentos “dietéticos” o “bajos en grasa” únicamente para no engordar. El profesor de la Universidad de Buenos Aires (UBA), Pedro Tesone, afirma que “existe un principio de engaño en todos estos productos, por ejemplo, decir que un jugo de uva no tiene agregado de azúcar cuando dicha fruta altísima en azúcar es tramposo. Es como decir que a la miel no se le agregó azúcar”. Por otro lado, la psicóloga Ana Isabel Gutiérrez en su libro “Consume y calla” va de frente contra las grandes multinacionales y señala que “muchos de los estudios que supuestamente avalan las propiedades de los productos han sido contratados por las mismas empresas”. Otro gran crítico de los engaños es Jeff Scot Phillips, fundador de empresas de....