1.0DoctorDir.comhttps://doctordir.comBlog DoctorDirhttps://doctordir.com/author/blogddir/Porque existen las mutaciones • DoctorDir.comrich600338<blockquote class="wp-embedded-content" data-secret="gqpfsaymSN"><a href="https://doctordir.com/porque-existen-las-mutaciones/">Porque existen las mutaciones</a></blockquote><iframe sandbox="allow-scripts" security="restricted" src="https://doctordir.com/porque-existen-las-mutaciones/embed/#?secret=gqpfsaymSN" width="600" height="338" title="«Porque existen las mutaciones» — DoctorDir.com" data-secret="gqpfsaymSN" frameborder="0" marginwidth="0" marginheight="0" scrolling="no" class="wp-embedded-content"></iframe><script type="text/javascript"> /* <![CDATA[ */ /*! This file is auto-generated */ !function(d,l){"use strict";l.querySelector&&d.addEventListener&&"undefined"!=typeof URL&&(d.wp=d.wp||{},d.wp.receiveEmbedMessage||(d.wp.receiveEmbedMessage=function(e){var t=e.data;if((t||t.secret||t.message||t.value)&&!/[^a-zA-Z0-9]/.test(t.secret)){for(var s,r,n,a=l.querySelectorAll('iframe[data-secret="'+t.secret+'"]'),o=l.querySelectorAll('blockquote[data-secret="'+t.secret+'"]'),c=new RegExp("^https?:$","i"),i=0;i<o.length;i++)o[i].style.display="none";for(i=0;i<a.length;i++)s=a[i],e.source===s.contentWindow&&(s.removeAttribute("style"),"height"===t.message?(1e3<(r=parseInt(t.value,10))?r=1e3:~~r<200&&(r=200),s.height=r):"link"===t.message&&(r=new URL(s.getAttribute("src")),n=new URL(t.value),c.test(n.protocol))&&n.host===r.host&&l.activeElement===s&&(d.top.location.href=t.value))}},d.addEventListener("message",d.wp.receiveEmbedMessage,!1),l.addEventListener("DOMContentLoaded",function(){for(var e,t,s=l.querySelectorAll("iframe.wp-embedded-content"),r=0;r<s.length;r++)(t=(e=s[r]).getAttribute("data-secret"))||(t=Math.random().toString(36).substring(2,12),e.src+="#?secret="+t,e.setAttribute("data-secret",t)),e.contentWindow.postMessage({message:"ready",secret:t},"*")},!1)))}(window,document); /* ]]> */ </script> https://doctordir.com/wp-content/uploads/2016/10/mutacion-1.jpg640480¿Por qué existen los trastornos genéticos?: La ciencia resuelve la mayor paradoja evolutiva Un estudio revela por qué la selección natural deja desarrollarse enfermedades hereditarias y mutaciones. Un grupo de científicos internacionales ha intentado dar respuesta a una de las mayores paradojas de la evolución: la existencia de enfermedades hereditarias. De hecho, aunque parece lógico pensar que la selección natural debería eliminar los trastornos genéticos, en realidad, algunos de estos trastornos ‘prosperan’ entre grupos enteros de población. Un ejemplo de ello es la anemia de células falciformes, una enfermedad genética incurable y muy dolorosa que impide que sus ‘víctimas’ reciban oxígeno de los glóbulos rojos de la sangre. Es muy frecuente en la India y en las partes centrales de África, regiones donde es común la malaria. Y se da la circunstancia de que los portadores de esta anemia son más resistentes a malaria. Selección natural contra la selección equilibradora Este mecanismo denominado selección equilibradora ‘deja vivir’ algunas mutaciones porque son beneficiosos por algún motivo, explica el estudio. Los científicos crearon simulaciones informáticas de distintos escenarios de selección evolutiva y llegaron a la conclusión de que la selección equilibradora puede multiplicar la frecuencia de las mutaciones deletéreas en ciertas partes....