neurociencia – DoctorDir.com https://doctordir.com Directorio Médico Tue, 21 Feb 2017 21:16:08 +0000 es hourly 1 https://wordpress.org/?v=6.4.3 Las lecciones de vida que aprendí con Oliver Sacks, el neurólogo más famoso del mundo, meses antes de su muerte https://doctordir.com/las-lecciones-vida-aprendiver-sacks-neurologo/?utm_source=rss&utm_medium=rss&utm_campaign=las-lecciones-vida-aprendi-oliver-sacks-neurologo-mas-famoso-del-mundo-meses-muerte Tue, 21 Feb 2017 21:05:48 +0000 https://doctordir.com/?p=17274 DoctorDir.com DoctorDir.com - Directorio Médico

Las lecciones de vida que aprendí con Oliver Sacks, el neurólogo más famoso del mundo, meses antes de su muerte Sacks se hizo conocido tras escribir varios libros muy exitosos, entre ellos «El hombre que confundió a su mujer con un sombrero», «Un antropólogo en Marte» y «Despertares», llevado al cine por Robert De Niro y Robin Williams. Si tienes algún problema o duda en el área de neurocirugía te recomendamos al Dr. Correa el podrá aclarar todas tus dudas. Conocelo mas en este link; http://bit.ly/2hRnF6x En noviembre de 2014, pocos meses antes de ser diagnosticado con un cáncer terminal, lo entrevisté. La entrevista forma parte del documental presentado por mí, «Losing My Sight and Learning to Swim» (Perdiendo la vista y aprendiendo a nadar) para el Servicio Mundial de la BBC. «¿Por qué está usted aquí?», me preguntó Oliver Sacks, un poco confuso. La Mônica periodista quería llevar a todo el mundo, a través de un documental de radio, el pensamiento liberador de este médico. Pero secretamente, otra Mônica quería explicarle a Oliver Sacks la diferencia enorme que había marcado en su vida. Deficiencia visual Yo sufro de una distrofia degenerativa en la retina llamada retinosis pigmentaria. Esto quiere decir....

La entrada Las lecciones de vida que aprendí con Oliver Sacks, el neurólogo más famoso del mundo, meses antes de su muerte aparece primero en DoctorDir.com.

]]>
DoctorDir.com DoctorDir.com - Directorio Médico

Las lecciones de vida que aprendí con Oliver Sacks, el neurólogo más famoso del mundo, meses antes de su muerte

Sacks se hizo conocido tras escribir varios libros muy exitosos, entre ellos «El hombre que confundió a su mujer con un sombrero», «Un antropólogo en Marte» y «Despertares», llevado al cine por Robert De Niro y Robin Williams.

Si tienes algún problema o duda en el área de neurocirugía te recomendamos al Dr. Correa el podrá aclarar todas tus dudas.
Conocelo mas en este link; http://bit.ly/2hRnF6x

En noviembre de 2014, pocos meses antes de ser diagnosticado con un cáncer terminal, lo entrevisté.

La entrevista forma parte del documental presentado por mí, «Losing My Sight and Learning to Swim» (Perdiendo la vista y aprendiendo a nadar) para el Servicio Mundial de la BBC.

«¿Por qué está usted aquí?», me preguntó Oliver Sacks, un poco confuso.

La Mônica periodista quería llevar a todo el mundo, a través de un documental de radio, el pensamiento liberador de este médico.

Pero secretamente, otra Mônica quería explicarle a Oliver Sacks la diferencia enorme que había marcado en su vida.

Deficiencia visual

Yo sufro de una distrofia degenerativa en la retina llamada retinosis pigmentaria.

Esto quiere decir que las células fotosensibles de mi retina están muriendo poco a poco.

Monica Vasconcelos
Derechos de autor de la imagenARÔ RIBEIRO
Image captionLa reportera de BBC Brasil recuerda su encuentro con Oliver Sacks en Nueva York, en 2014.

No existe cura y no sé cómo va a evolucionar, pero mi visión ya está bastante mal. Es posible que acabe ciega.

Poco después de oír el diagnóstico, hace unos 18 años, una persona colocó un libro en mi mano. Era «La isla de los ciegos al color», de Oliver Sacks.

Este fue mi primer contacto con la «mirada» del neurólogo. Y desde entonces, camino por la vida escuchando la voz sana y alentadora de este hombre.

Sacks no entendió, al principio, por qué la entrevistadora estaba contando la historia de su familia, del hermano que también sufría de retinosis, del padre que sufría para aceptar la deficiencia visual de sus hijos.

Pero la atmósfera cambió y empezó a fluir cuando le expliqué el efecto que «La isla de los ciegos al color» había tenido en mi vida.

Pesca nocturna

Con una sonrisa, Sacks empezó a hablar del libro.

«La isla de los ciegos al color» relata una visita de Sacks a una isla remota del Pacífico, llamada Pingelap, donde gran parte de la población sufre un síndrome congénito que afecta a los ojos, llamado acromatopsia.

Como yo, estos isleños sufren una extrema sensibilidad a la luz. Otra característica es el daltonismo, o la incapacidad de distinguir los colores.

«Utilizan sombreros para proteger sus ojos de la luz, pero por la noche se transforman. Son los pescadores nocturnos de Pingelap. Toda la pesca en la isla queda a cargo de esa cultura particular de deficientes, pero en cierta forma eficientes, con visión alterada», me explicó Sacks.

El grupo de «eficientes» también dominaba una técnica particular de bordado.

«Para los ojos normales, en condiciones normales de luminosidad, sus bordados parecen masas de colores caóticas y sin significado. Pero cuando cae la noche y todos nos dejamos ver a través de los conos (las células fotosensibles que usamos para ver durante el día), usando solo los bastones (que son las células fotosensibles que usamos para ver de noche), entonces se pueden distinguir hermosos patrones y imágenes en términos de luminosidad y brillo».

Oliver Sacks
Derechos de autor de la imagenCORTESÍA DE LA UNIVERSIDAD DE COLUMBIA
Image captionOliver Sacks era conocido internacionalmente

¿Deficiencia o eficiencia?

«Llegué a la isla todo arrogante, pensando que me daba pena esa gente. Pero a medida que iba conversando con ellos, resulta que el que daba lástima era yo. Ellos pensaban que me estaba ofuscando con esa cosa superficial llamada color, algo probablemente sin importancia. Y por eso, dejaba de percibir la esencia real visual del mundo: la luminosidad, la textura, la profundidad, etcétera».

Mientras Sacks contaba esto, yo iba sintiendo la fuerza liberadora de ese pensamiento, la misma que había sentido al leer su libro, hacía tantos años.

«Su libro fue una revelación para mi», le dije.

«Si me permite la pregunta, ¿cómo es su visión? ¿Cómo describiría su mundo visual?».

Experiencia compartida

Cuando le describí mis estrategias para vivir con cada vez menos visión,descubrí con sorpresa que Sacks conocía mis «trucos».

Ciego de un ojo por un tumor y parcialmente sordo por la edad, ahora era él quien me contaba sus experiencias.

Él también andaba por el lado de la calle con sombra. Y se asustaba cuando, de repente, una persona surgía en su reducido campo de visión.

ColoresDerechos de autor de la imagenTHINKSTOCK
Image captionHace 18 años, la periodista leyó «La isla de los ciegos al color», de Oliver Sacks.

«Soy ciego de un ojo y tengo cataratas y otros problemas en el otro. Las cataratas generan una neblina luminosa que provoca una ceguera parcial, así que evito las luces fuertes en el ojo, aunque precise de buena iluminación para lo que esté mirando».

La neblina luminosa también me acompañaba en días soleados, pero a diferencia de él, yo me negaba, y todavía me niego, a usar un bastón blanco, símbolo de deficiencia visual.

«Soy muy vanidosa», confesé. «Y me siento más cómoda cuando estoy en zonas cubiertas y protegidas de la luz. Se me hace difícil administrar ese símbolo de ceguera».

También le hablé de un sueño que tengo: poseer un bastón lindo, un verdadero objeto de deseo.

«Me gustaría invitar a un diseñador increíble para crear bastones maravillosos, objetos bonitos que me dé placer tener a mi lado y que también me ayuden a andar por ahí».

Él me escuchaba en silencio. De pronto se levantó y me dijo: «Espere un momento».

Me quedé en aquel salón inmenso, con paredes llenas de libros y un piano, al lado de la mesa de trabajo de Sacks.

Bastones y calzadores

Cuando volvió, escuché un ruido de madera chocando con otra madera. No podía creerlo. «¿Esos son sus bastones?», pregunté riendo.

Él también se reía. «Usted es joven y bonita. Yo no soy nada de eso y no creo ser vanidoso. Utilizo el bastón sin orgullo ni vergüenza porque tengo dificultad para mantener el equilibrio. Tengo una colección grande, pero estos son cuatro de ellos».

Sacks me entregó su bastón favorito, de color naranja fuerte, lleno de gomas coloridas en el puño.

«Los elásticos dan firmeza a las manos y también permiten que coloque el bastón contra la pared sin que caiga. Pero lo principal es que no es un bastón cualquiera».

Le di las gracias. Y todavía riendo, me dijo: «Eso es porque todavía no conoce mi colección de calzadores».

Arboles de Central ParkDerechos de autor de la imagenTHINKSTOCK
Image captionA Oliver Sacks le gustaba admirar los árboles del otoño dorado de Nueva York.

Nadar

También hablamos de aspectos más difíciles. Hace años que aprendo a ver el mundo de una forma diferente y la mayor parte del tiempo me siento una persona afortunada.

Pero no consigo transferir mi vivencia interior hacia otros, en particular a las personas queridas. Sé que mi pérdida de visión afecta a mi familia, sobre todo a mi padre.

¿Cómo hablar de la riqueza de mi experiencia de vida? ¿Cómo hablar de la Mônica cuya vivencia personal va modificándose poco a poco? ¿Cómo explicar que, bueno, yo no escogí perder la vista pero si esa puerta se cierra qué otras puertas se están abriendo para mí?

Le pregunté qué le diría a una madre cuyo hijo perdió la vista por alguna razón.

La respuesta me conmovió.

«Mi padre nadó hasta los 94 años y yo nado todos los días. Adoro estar bajo el agua. Cuando nado, no me siento ciego, sordo, manco ni siento que tengo 81 años. Solo siento el placer de nadar. Tenemos que encontrar nuestra forma de nadar, aquellos que nos va más naturalmente y con alegría. Para cada persona, hay un equivalente a lo que para mí es nadar».

El momento más poético de mi encuentro con Sacks no fue capturado por los micrófonos de la BBC.

Tras la entrevista, me pidió que me acercara a la ventana y me preguntó: «¿Puede ver los colores de los árboles de la plaza?».

La verdad es que no. Pero ahora veo los árboles, en mis recuerdos, recreados por las palabras de él y vistos por los ojos amorosos del hombre que, durante años, admiró los otoños dorados en aquella plaza de Nueva York.

Derechos de autor de la imagenDIVULGACIÓN
Image captionEl escritor publicó su autobiografía tres meses antes de morir, en 2015.

Despedida

En una hora de conversación, Sacks habló de muchas cosas. Él continuaba activo, escribiendo y viajando, pero a un ritmo más lento. Ese era el lado bueno de envejecer, explicó.

«En cierta forma, estoy contento de tener 80 años, porque la edad trae un sentimiento paradójico de libertad y ociosidad. Las urgencias de antes ya no me oprimen».

Reflexionando sobre las posibles «ventajas» de perder un ojo, el escritor habló de la pintura de Rembrandt.

«Hoy, vivo en un mundo totalmente plano, veo superficies sobrepuestas unas sobre otras en vez de objetos dispuestos en profundidad. Eso significa que veo el mundo como si fuera una fotografía, o una fotografía en movimiento. Creo que eso aumentó un cierto placer estético y la admiración por las pinturas».

En febrero de 2015, en un artículo publicado en el diario The New York Times, Sacks anunció que había sido diagnosticado con un cáncer terminal. Su autobiografía, «En movimiento. Una vida», se publicó en mayo en su original en inglés. El escritor murió tres meses después.

Articulo tomado de; BBC

Articulo original; http://www.bbc.com/mundo/noticias-37705808

La entrada Las lecciones de vida que aprendí con Oliver Sacks, el neurólogo más famoso del mundo, meses antes de su muerte aparece primero en DoctorDir.com.

]]>
Una era dorada de los descubrimientos en neurociencia https://doctordir.com/una-dorada-los-descubrimientos-neurociencia/?utm_source=rss&utm_medium=rss&utm_campaign=una-dorada-los-descubrimientos-neurociencia Tue, 14 Feb 2017 21:24:20 +0000 https://doctordir.com/?p=17161 DoctorDir.com DoctorDir.com - Directorio Médico

Una era dorada de los descubrimientos en neurociencia   «Así que de esto se trata. Este es nuestro nuevo juguete. Nada mal para algo que costó US$12 millones». Me encuentro en el cuarto de control del Departamento Nullfield de Excelencia Clínica en la Obtención de Imágenes Cerebrales del Hospital John Radcliffe, en Oxford, Reino Unido.   Mirando a través de una placa de vidrio y gesticulando de manera entusiasta se encuentra su directora, Irene Tracey. Al otro lado del vidrio está una de las máquinas de obtención de imágenes más poderosas del mundo. Si tienes algún problema o duda en el área de #neurocirugía te recomendamos al Dr. Diego Correa el podrá aclarar todas tus dudas Conocelo mas en este link; http://bit.ly/2hRnF6x    Pesa 40 toneladas, sólo hay dos en Reino Unido y su componente central es un enorme imán cilíndrico, tan grande que tuvieron que quitar el techo del recinto para introducirlo. «Es mucho más poderoso que cualquier cosa que hemos tenido, y los detalles que se pueden ver y la resolución de las imágenes son simplemente fantásticos. Nos ha llevado al siguiente nivel en términos de obtención de imágenes cerebrales», dice Tracey. En este momento me doy cuenta....

La entrada Una era dorada de los descubrimientos en neurociencia aparece primero en DoctorDir.com.

]]>
DoctorDir.com DoctorDir.com - Directorio Médico

Una era dorada de los descubrimientos en neurociencia

 

«Así que de esto se trata. Este es nuestro nuevo juguete. Nada mal para algo que costó US$12 millones».

Magnetic Resonance Imaging machine AA a series of dramatically lightened MRI.

Me encuentro en el cuarto de control del Departamento Nullfield de Excelencia Clínica en la Obtención de Imágenes Cerebrales del Hospital John Radcliffe, en Oxford, Reino Unido.

 

Mirando a través de una placa de vidrio y gesticulando de manera entusiasta se encuentra su directora, Irene Tracey. Al otro lado del vidrio está una de las máquinas de obtención de imágenes más poderosas del mundo.

Si tienes algún problema o duda en el área de #neurocirugía te recomendamos al Dr. Diego Correa el podrá aclarar todas tus dudas
Conocelo mas en este link; http://bit.ly/2hRnF6x 

 

Pesa 40 toneladas, sólo hay dos en Reino Unido y su componente central es un enorme imán cilíndrico, tan grande que tuvieron que quitar el techo del recinto para introducirlo.

«Es mucho más poderoso que cualquier cosa que hemos tenido, y los detalles que se pueden ver y la resolución de las imágenes son simplemente fantásticos. Nos ha llevado al siguiente nivel en términos de obtención de imágenes cerebrales», dice Tracey.

En este momento me doy cuenta de por qué Irene Tracey quería que yo viera este escáner con mis propios ojos.

El imán fue ubicado en julio, y desde entonces los empleados han estado trabajando para conectar todo y dejar la máquina lista para que los primeros estudios con pacientes comiencen en el otoño inglés.

Todo lo que falta es que se revisen los cerebros de algunos ratones de laboratorio para ayudar a calibrar la máquina.

«No se preocupe, que todo va a estar bien», dice una sonriente Irene Tracey. «A usted le gustan las montañas rusas, ¿cierto? Me han dicho que esto se siente como si su cerebro hace un giro dentro de su cabeza. Tiene que ver con el hierro en la sangre y probablemente el poderoso campo magnético. De cualquier manera, las náuseas pasarán pronto».

«Fase extraordinaria»

Pero no se trata solo de imágenes bonitas. Otros avances en nuestro entendimiento de la genética y de la química básica del cerebro han generado la posibilidad de lograr avances genuinos en una serie de desórdenes neurológicos anteriormente incorregibles. Además prometen una mejor comprensión de condiciones psicológicas como esquizofrenia y autismo.

«Sin duda, la investigación del cerebro está pasando por una fase extraordinaria de desarrollo»

Colin Blakemore, Universidad de Oxford

«Sin duda, la investigación del cerebro está pasando por una fase extraordinaria de desarrollo», dice Colin Blakemore, profesor de neurociencia en la Universidad de Oxford. «Una era dorada de descubrimientos alimentados por una combinación del conocimiento nuevo que llega de la genética y de las dramáticas mejoras en tecnología de obtención de imágenes».

De hecho, actualmente pasar por un escáner cerebral es un procedimiento casi rutinario. Es fácil olvidar que como la resonancia magnética funcional les permite a los investigadores ver lo que está pasando en el cerebro, esto ha transformado nuestra comprensión sobre la base bioquímica de la actividad neuronal.

Belinda Lewis utiliza la resonancia magnética funcional para estudiar desórdenes bipolares en el Centro Wolfson de Imágenes Cerebrales en la Universidad de Cambridge.

Mientras sus pacientes permanecen recostados dentro del escáner, se les muestra una serie de imágenes que representan una variedad de emociones humanas.

El estudio revela que los cerebros de quienes tienen desórdenes cerebrales son estimulados de manera excesiva por estas imágenes y que son menos capaces de procesar o interpretar la información de manera precisa.

Esto puede mostrar que el desorden bipolar es un desorden mental de naturaleza biológica.

«Freud es puro cuento»

Durante su escáner cerebral, Feilden dijo que sintió una extraña sensación de calentamiento en la parte alta de su cabeza.

Se trata de un determinismo biológico que Leonard Mlodinow llevó a sus extremos en el libro «Subliminal: How Your Unconscious Mind Rules Your Behaviour» (Subliminal: cómo su mente subconsciente determina su comportamiento). Sugiere que la invención de la resonancia magnética funcional finalmente elevó a la psicología al estatus de ciencia propiamente empírica.

«De repente los científicos podían ver cómo funciona el cerebro. Esto causó una revolución en nuestra comprensión de la mente subconsciente».

Según Mlodinow, lo que revela esta nueva comprensión de la mente subconsciente, basada en evidencias, es que no hay un significado escondido de valor emocional vinculado al procesamiento subliminal que se lleva a cabo en el cerebro.

«Uno no piensa conscientemente cada vez que uno respira o cuando las ondas de sonido alcanzan el tímpano. El cerebro simplemente procesa esa información. En últimas somos simplemente máquinas bioquímicas -aunque complejas y maravillosas. Freud es puro cuento», explica.

«Lo que descubrimos es que la mente subconsciente no trabaja de la manera en que pensaron Freud, Jung y otros en el siglo XX. Ellos no tenían acceso a estas nuevas tecnologías y de hecho no eran realmente científicos porque extrapolaban y formaban ideas y teorías con base en los diálogos con sus pacientes. Pero lo subconsciente no está escondido por razones emocionales o de motivación, y no se puede revelar a través de la introspección o la terapia».

Interpretación limitada

Es entendible, tal vez, que los psicoanalistas rechacen lo que muchos consideran una interpretación limitada y determinista del desarrollo en neurociencia.

Rachel Blass, profesora de psicología de la University College London, argumenta que está bastante mal rechazar los sentimientos o las emociones de las personas simplemente porque no aparecen bien en una resonancia magnética.

«Todo lo que hacemos debe ser el resultado de todas las influencias sobre el estado de nuestro cerebro en el momento en que lo hacemos»

Rachel Blass, University College London

«Es una posición extremadamente materialista. Una que asegura que la enfermedad mental se basa en identificar un desequilibrio químico en el cerebro y desarrollar una droga de solución rápida para corregirlo. Eso no ayuda al paciente a tratar los temas o problemas que pueda estar enfrentando y aceptarlos en su vida».

Más allá de si los aspectos psicológicos del comportamiento humano pueden describirse adecuadamente en términos de actividad bioquímica en el cerebro, parece claro que la neurociencia va a jugar un rol cada vez más importante en nuestras vidas. Esa fue ciertamente la conclusión del proyecto Brain Waves (ondas cerebrales) de la Royal Society.

«Todo lo que hacemos debe ser el resultado de todas las influencias sobre el estado de nuestro cerebro en el momento en que lo hacemos», dijo.

«Puede incluir el pasado familiar, la genética, nuestras circunstancias sociales, cuánto dinero podemos ganar, los recuerdos de eventos particulares.»

¿Y el escáner cerebral? A final de cuentas, la parte más difícil resultó ser tratar de quedarme quieto y no rascarme la nariz. Y aunque me sentí cómodo en el centro de una de las máquinas de obtención de imágenes más poderosas del país, la única sensación que sentí fue un calentamiento extraño en la parte alta de mi cabeza.

Nada mal para una experiencia que me permite alardear -como Hooke o Faraday- de haber puesto mi cuerpo en favor de la ciencia.

Articulo tomado de BBC

 

La entrada Una era dorada de los descubrimientos en neurociencia aparece primero en DoctorDir.com.

]]>